jueves, 29 de noviembre de 2012

COMENTARIOS VARIOS


Desde España a Guatemala

VALENCIA, 15 de febrero de 2009


Hace meses, nuestro amigo  Juanjo no invitó a escribir unas líneas en vuestra publicación, y la verdad es que me es muy difícil expresar lo que siento desde la distancia , pues llevamos años oyendo hablar de Guatemala, de San Marcos, y de El Quetzal.
Nosotros somos una familia afortunada, pues yo trabajo como profesor en un Instituto, mi mujer es médico en un hospital de nuestra ciudad, y nuestro hijo acaba de cumplir los 14 años y se está convirtiendo en una persona que ya comprende las grandes desigualdades entre los pueblos y las muchas injusticias que encontramos en el mundo.
Cuando nuestro hijo Guillermo tomó la 1a. Comunión hace algunos años, le propusimos la idea  de que en lugar de regalos, le pidiese a los invitados, que colaborasen con el dinero que pudiesen aportar,  para mandarlo a algún lugar en donde hiciese más falta que aquí, y ahí apareció entonces nuestro amigo Juanjo, quien nos sugirió la posibilidad de montar un parque infantil, que llevaría su nombre y en el que pudieran disfrutar los niños y niñas de El Quetzal, pues los niños deben crecer como niños y ser un poquito felices todos los días, y allí fue a parar esa aportación para hacer posible el sueño de tener parque.
Ese parque lleva el nombre de Guille Uríos, pese a que debería llevar el nombre de todos los que ayudaron  a construirlo  convirtiendo ese sueño en una bella realidad.
No por ello dejamos  de sentir una gran ilusión viendo a los niños y niñas jugando en él, subidos a los columpios , y con esas  sonrisas de felicidad.
Por todo ello nos sentimos aún más más unidos a El Quetzal, y les mandamos todo nuestro afecto desde España, desde nuestra casita junto a la playa, hasta el altiplano guatemalteco .. Y solo quedamos con la esperanza de tener algún día la oportunidad de poder disfrutar de ese parque parroquial junto a todos  ustedes.
Un fuerte abrazo para toda la comunidad de El Quetzal desde este rinconcito del  Mediterráneo.
Con todo nuestro cariño
                    Guille,   Lola   y   Quique


En diferentes ocasiones, personas entusiastas han tenido la idea de establecer grupos culturales, de entretenimiento y de servicio social.
Se recuerda muy gratamente, al club juvenil Destroyer que además de actividades deportivas, organizó veladas culturales y promovió otras de beneficio social, que fueron bien recibidas por el vecindario.
Mención especial merece el grupo Scout No. 1 de El Quetzal, cuya gráfica aparece al inicio, que agrupó en su seno a niños y jóvenes en las sanas actividades del scultismo, sobresaliendo por el entusiasmo y disciplina que manifestaban en las actividades que desarrollaron.           






Por los senderos del recuerdo  ...
Benjamín Rodrigo Ruiz Rodríguez
                          
   (1901—1959)



En la historia de El Quetzal, San Marcos, debe quedar grabado para la eternidad el nombre de uno de sus hijos que dejó huella imborrable durante su estancia terrenal.
Fallecido a la edad de 58 años, sirvió a su municipio como pocos quetzalenses lo han hecho.
Hijo menor del matrimonio formado por Nicolás Ruiz Sánchez y Teresa Rodríguez Muñoz de Ruiz, honorables vecinos fundadores de este municipio que anteriormente se conoció como caserío “Rancho El Naranjo”.
Imbuido de auténtico civismo y profundo amor al terruño inculcado por sus padres, “Don Mincho Ruiz”, como fue conocido en todo el municipio,  en sus funciones de empleado como tesorero municipal y receptor fiscal y como funcionario al ejercer como Alcalde Municipal y Juez de Paz en varios periodos, su desempeño fue transparente buscando la superación y desarrollo del querido  terruño, lo que le valió el reconocimiento de sus conciudadanos. 
Como padre de familia, junto a su esposa María del Rosario Carlos de Ruiz, el más preciado legado para sus hijos fue, con gran sacrificio, proporcionarles una carrera profesional.
Sirvan estas líneas para mantener vigente la  memoria y el recuerdo de un ciudadano probo y padre ejemplar.






                                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario